Tiene claras las cosas. Sabe lo que quiere. Y, sobre todo, está dispuesta a sacrificarse por ello. Lara Álvarez incide varias veces durante esta entrevista en que lo importante es saber cuál es tu camino y hacia dónde te diriges.
No son palabras vacías en esta periodista y presentadora asturiana de 28 años. Seguir su camino, mantenerse fiel a un modo de entender su profesión y a su manera de vivir, le ha conducido a abandonar proyectos por los que otro profesional, con otro tipo de prioridades, hubiera matado.
Es, por tanto, fácil creerse todo lo que dice Lara Álvarez durante una entrevista porque detrás de sus palabras hay una fila de hechos que las apoyan. Su voz suena extremadamente dulce, pero su discurso es sólido. Dos características que se encierran en esta periodista que siempre ha querido ser más que una cara bonita; que, por encima de todo, ha buscado en sus aventuras profesionales sentirse realizada y sentirse importante dentro del proyecto.
Esa es la razón fundamental por la que a finales de 2014 cruzó el charco del panorama televisivo español, pasó de Atresmedia a Mediaset. Unos años antes lo había hecho a la inversa. Probablemente, sea el precio que deba pagar toda persona que pretenda ser fiel a unos principios consigo misma. Ahora, cuenta Lara, Mediaset le ha hecho una oferta que no ha podido rechazar: creer en ella. Eso, en el complejo mundo de la pequeña pantalla, es una apuesta de altura.
Se le viene encima un nuevo gran salto: el de demostrar que Mediaset ha acertado en pensar en ella como una de los rostros del grupo. Tendrá que hacer frente a ese toro llamado 'Supervivientes', programa que co-presentará junto con Jorge Javier Vázquez y que llegará en pocos días a la parrilla de Telecinco. Está ilusionada y seguro que afronta el reto con suficiencia porque esta asturiana mantendrá los pies en el suelo incluso cuando vuele sobre el Atlántico rumbo a esa isla que debe ser la puerta definitiva a su total consagración profesional. En 2015 se le abre un nuevo camino personal y profesional.
